República Dominicana se salva de lo peor del huracán Melissa

La República Dominicana escapó de los efectos más destructivos del huracán Melissa, que alcanzó vientos sostenidos de 295 km/h y una presión mínima cercana a 892 milibares, convirtiéndose en uno de los ciclones más intensos jamás registrados en el Atlántico.

Aunque el país experimentó lluvias torrenciales, oleaje anómalo y deslizamientos menores, el ojo del fenómeno se mantuvo mar adentro, evitando un impacto directo que habría sido devastador.

Intensificación sin precedentes

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) destacó que Melissa se intensificó con una rapidez excepcional, pasando de tormenta tropical a categoría 5 en menos de 24 horas, impulsada por aguas caribeñas inusualmente cálidas y una cizalladura del viento casi nula.


Meteorólogos y organismos internacionales consideran a Melissa un síntoma del cambio climático: los océanos más calientes están generando huracanes más violentos y de evolución más rápida. A ello se suma la proliferación del sargazo, otra consecuencia del calentamiento marino que agrava la vulnerabilidad ambiental y económica del Caribe.

Prevención y respuesta nacional

Las autoridades dominicanas, encabezadas por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), activaron con antelación sus protocolos y evitaron mayores daños.