En un mundo donde la envidia, el odio y el rencor pretenden manchar reputaciones construidas con esfuerzo, surge una voz clara para defender la verdad. Los detractores de Edgar, carentes de argumentos y ávidos de destrucción, no presentan más que sombras de calumnias. ¿Dónde están sus pruebas? ¿Dónde la sentencia que respalde sus infamias? No existen. Solo existe el ruido vacío de quienes, sin talento propio, se alimentan de la maldad para socavar a quienes sí trabajan por el progreso.  


Edgar, hijo ilustre de Barahona, es un hombre de honor cuyo único 'pecado' ha sido entregar su vida al servicio de su país. Su trayectoria en el ámbito gubernamental y privado está marcada por éxitos tangibles, por una entrega incansable a su tierra y su gente. Mientras otros siembran discordia, él ha sembrado obras, acciones y resultados.  


Hoy alzamos la voz no solo para defender a un hombre, sino para proteger el espíritu de Barahona: esa *clase viva* que lucha, crece y resiste ante la mezquindad. Invitamos a quienes acusan a que confronten la verdad con hechos, no con veneno. Porque nuestra patria no se construye con odio, sino con lealtad, trabajo y amor por lo propio.  


Que esta publicación sea un llamado a la razón y al corazón: defendamos lo nuestro, honremos a quienes lo merecen y desenmascaremos a quienes solo buscan dañar. ¡Barahona no se mancha, se defiende!" Que barahona y toda República Dominicana sigan brillando por el trabajo de sus hijos nobles y el valor de quienes los defienden. Cuando lo decidas, comparte tu voz sin miedo: la razón y la fuerza moral siempre ganan. 


YONIS REYES MA